Nota El Cronista

Es la única compañía argentina dedicada a fabricar cámaras hiperbáricas, aprobadas por la Anmat, y la primera exportadora nacional de estos equipos para personas con autismo. Para fin de año espera alcanzar una facturación de $ 25 millones.
La necesidad de emprender BioBarica surgió cuando un amigo del fundador Claudio Teler tuvo un hijo con autismo.

La cámara hiperbárica parecía ser una parte importante del tratamiento, pero era casi imposible importar una a la Argentina, dado que no había ningún modelo aprobado por la Anmat y los costos eran muy elevados. "En el momento que mi amigo me pidió ayuda, yo tenía una fábrica de plástico. Fue entonces que decidimos desarrollar el primer prototipo para que el niño lo comenzara a usar. Al notar los buenos resultados de la cámara hiperbárica en el tratamiento, la Asociación de Autismo se mostró muy interesada en contar con este equipo en la organización", cuenta Teler.

A partir de ese momento, el emprendedor decidió darle un giro completo a su actividad y dedicarse a tiempo completo a realizar investigaciones de mercado, rediseño y mejoras en el producto. Además, hizo consultas a la comunidad médica, y se encargó de averiguar como eran los trámites para certificar la fábrica. Emprendió BioBarica junto a su hijo Ivo en 2010 e ingresó al mercado siendo el primer fabricante argentino de cámaras hiperbáricas.

En relación a la inversión inicial, Teler cuenta que el primer paso fue postularse en Buenos Aires Emprende 2010. "Nuestra empresa ganó y se nos otorgó un préstamo de $ 50 mil que se complementó con aporte de capital familiar. Si bien sabíamos que el proyecto tenía potencial, el premio confirmó que tenía la proyección esperada. Esto fue destinado a la puesta en marcha y certificaciones de la fábrica a nivel nacional. Al cabo de un año conseguimos la certificación de ANMAT y pudimos comenzar con la venta de los equipamientos médicos a nivel local", relata.

En 2011, padre e hijo se postularon a PAC Emprendedores y se les otorgó un préstamo de 200.000 pesos que se utilizó como parte de la inversión destinada al rediseño del producto y la adaptación de procesos en nuevas auditorías y certificaciones internacionales.

Se logró desarrollar un producto nuevo, más innovador y fácil de usar que se posicionó mejor en el mercado y les permitió conseguir nuevas certificaciones como el sello CE y COFEPRIS para ingresar al mercado Europeo y Mexicano. En ocho años de intenso trabajo, la compañía pudo derribar barreras locales e internacionales, y logró vender un producto de calidad y tecnología en los mercados extranjeros más exigentes. Pero sin dudas uno de los obstáculos más importantes fue obtener la certificación Europea. Ahora, un nuevo desafío es obtener la estadounidense, que está en proceso.

"En 2018, incrementamos nuestro personal en un 30%, respecto del año pasado. Las áreas de mayor crecimiento fueron las de producción y comunicación. Actualmente, tenemos un proyecto muy grande: abrir una planta en los Estados Unidos una vez obtenida la certificación", destaca Teler.

BioBarica provee unidades de tratamiento hiperbárico en diversas instituciones de salud. Estas pueden ser grandes hospitales o clínicas privadas que desean incorporar el tratamiento, doctores que quieren complementar su práctica profesional con el tratamiento hiperbárico y emprendedores con experiencia en distintas áreas e interesados en desarrollar su propio negocio con el apoyo y know how de BioBarica.

Lo interesante del tratamiento hiperbárico es que se aplica en más de 60 patologías de distintas especialidades como heridas, traumatología, clínica médica, deportología, neurología, neurología infantil, reumatología, oncología y rehabilitación, por lo que a los centros BioBarica se acercan pacientes de todas las edades.

Está comprobado que el tratamiento con cámara hiperbárica hace más eficiente la cicatrización y la desinflamación de tejidos, mejora el metabolismo, reduce los tiempos de recuperación, hace sinergia con otros tratamientos y previene enfermedades futuras.

Es muy eficiente en la recuperación de post-quirúrgicos y está comprobado que acorta hasta un 50% el tiempo de recuperación tras una lesión. La principal vía de comercialización de BioBarica es el canal de distribuidores que realizan venta directa. Algunas de las herramientas más utilizadas para captar nuevos clientes son eventos como: congresos o ferias de equipamiento médico.

Además, la empresa cuenta con un equipo de comunicación que desarrolla estrategias para la difusión de los beneficios de este tratamiento indoloro y sin efectos adversos. En relación a los grandes logros de la empresa, Teler menciona la expansión y apertura a nuevos mercados como Gabón, Uruguay, Jamaica, Italia, Francia y Colombia, y la obtención de las certificaciones de Chile y Colombia. "Crecimos y nos mudamos a una planta más grande, integrando las oficinas comerciales para una mejor interacción del grupo de trabajo. También obtuvimos el premio ICBC de comercio exterior y el premio Exportar por la apertura de nuevos mercados", agrega.

Proyección internacional.

En la actualidad, la empresa cuenta con 19 centros ubicados en 17 provincias del país. Además, lleva más de 850 equipos vendidos en 32 países del mundo, como España, México, Chile, Sudáfrica, Holanda, Francia, italia, India, Portugal, Gabón, Irak, Perú, Colombia, Egipto, entre otros. "Nuestro objetivo para este año será desarrollar el mercado norteamericano, abriendo una planta productora de equipos en Florida, los Estados Unidos. La intención es generar una estrategia de mercado diferente a la actual ya que el mercado estadounidense tiene una idiosincrasia muy distinta a la argentina. Por otro lado, para fin de año tenemos pensado llegar al mercado ruso y su zona de influencia en la ex federación Rusa. También, continuaremos abriendo centros de tratamiento en los países en los que ya tenemos presencia. Queremos continuar ampliando nuestra red internacional y afianzando el área de operación de los centros propios en conjunto con los distribuidores de cada país", dice el fundador de BioBarica.

Ficha:
Fecha de inicio: 2010
Fundadores: 2
Facturación 2017: $ 15 millones
Facturación 2018 (e.): $ 25 millones

Fuente: El Cronista