Es un tratamiento médico no invasivo. El paciente ingresa a la
Cámara Hiperbárica y mediante una mascarilla respira altas
concentraciones de oxígeno a una presión superior a la atmosférica
normal.
El Tratamiento en Cámara Hiperbárica contribuye en la recuperación
de distintas patologías que presentan inflamación o dolor. Es una
terapia segura, ya que la cantidad de sesiones y su duración
siempre son indicadas por un médico.
El Tratamiento en Cámara Hiperbárica desencadena una fuerte hiperoxia, es decir, aumenta significativamente la disponibilidad de oxígeno en el plasma sanguíneo. Esto es fundamental para la recuperación de distintas patologías en las que el oxígeno no llega correctamente al cerebro, cartílagos, huesos y tejidos.
Debido a sus efectos fisiológicos terapéuticos, el Tratamiento en Cámara Hiperbárica se indica para todas las patologías que transcurren con dolor e inflamación, para acelerar los tiempos de rehabilitación y favorecer la cicatrización de heridas.