Efecto analgésico de la oxigenación hiperbárica

28 de julio de 2022

clock

2m 6s

Compartir:

El dolor es un proceso complejo, resultado de estímulos de distinto origen, que constituye un sistema de alarma de primer orden y advierte o avisa que existe algún peligro para la integridad del organismo que merece atención, permitiendo poner en marcha los mecanismos de evitación o protección. Según su fisiopatología el dolor se divide en: nociceptivo, neuropático y psicógeno; y según la duración en: agudo y crónico. En base al cuadro clínico del paciente, el profesional podrá determinar qué tipo de tratamiento es el indicado.

Dentro de las diferentes terapias existentes para el tratamiento del dolor, el tratamiento de oxigenación hiperbárica (TOHB) es uno de los más efectivos, ya que logra corregir los mecanismos que intervienen en su génesis de manera no invasiva. Cuando el paciente ingresa a la cámara y respira altas concentraciones de oxígeno a una presión de 1,45 atmósferas, se genera un efecto de hiperoxigenación, desencadenando un aumento de la presión parcial de oxígeno en todos los líquidos corporales que produce mecanismos secundarios. Dentro de ellos encontramos la reducción de los mediadores de la lesión de isquemia-reperfusión y procesos inflamatorios. Entre los mediadores que son bloqueados por la oxigenación hiperbárica se encuentran: factor de transcripción nuclear Kappa B (NFkB), óxido nítrico sintetasa inducible (iNOS), fosfolipasa A2 y subsecuentemente a la lipo y ciclooxigenasa (COX-2), citoquinas (IL-1, 6, 8, TNFa, IFNg y PAF). Asimismo, reduce la expresión de moléculas de adhesión intercelular 1 [ICAM-1] e integrina beta. También, mantiene el balance de oxígeno al reducir la producción de especies reactivas de oxígeno y promover la producción de sustancias antioxidantes enzimáticas y no enzimáticas.

Un estudio realizado por el Dr. Armin III Korrodi Arroyo y colaboradores, demostró que es posible disminuir el dolor en los pacientes corrigiendo los mecanismos que participan en el origen del dolor. Se seleccionó un total de 60 pacientes con diferentes patologías, 40 hombres y 20 mujeres, con un rango de edad entre los 7 y los 78 años. Los participantes recibieron terapia de oxigenación hiperbárica a media presión durante un periodo de 10 meses. Tanto la frecuencia como la cantidad de sesiones semanales fueron indicadas según la patología que presentaba el paciente, y para valorar la intensidad de dolor previo y posterior al tratamiento se utilizó la escala visual análoga (EVA). Previo a comenzar el tratamiento, el 60% de los pacientes reportaron una calificación EVA del dolor de 7-10 mientras que, posterior al tratamiento, se obtuvo una reducción significativa del dolor encontrándose una EVA de 0-1 en el 75% de los pacientes. 

Este análisis demostró que la terapia de oxigenación hiperbárica es capaz de disminuir la hipoxia tisular y los mediadores inflamatorios, que también ocasionan algias en los pacientes; así como también reducir significativamente la intensidad del dolor, logrando mejorar su calidad de vida. 

Compartir:

Relacionados