27 de julio de 2020 - 4m 47s
Afectan tanto a hombres y mujeres y algunas de ellas son: fibromialgia, artritis, artrosis, dolores de espalda y migrañas.
El dolor puede llegar a convertirse en un gran impedimento para llevar a cabo las tareas cotidianas. Aunque se considera un síntoma de distintas enfermedades, constituye por sí mismo un problema de salud a largo plazo y puede conllevar complicaciones no solo físicas, sino también emocionales (depresión, ansiedad y problemas para dormir).
El dolor crónico dura más de seis meses y dificulta el buen desempeño en el trabajo y las labores del hogar. Incluso puede generar problemas en las relaciones sociales. Mientras más fuerte sea el dolor, la persona afectada tendrá más limitaciones para realizar sus actividades rutinarias.
Algunas de las patologías más comunes que se asocian al dolor son:
¿Cómo se tratan los dolores crónicos?
El tratamiento del dolor es un proceso complejo y variable según el estado del paciente. Influyen los factores genéticos, el diagnóstico médico, la edad, etc. Por esta razón, la terapia indicada para un paciente con Fibromialgia no necesariamente alivia el dolor de un paciente con migrañas.
Acudir al médico es el primer paso para identificar las causas del dolor y recibir la indicación de un tratamiento que permita mejorar la calidad de vida. Usualmente se recomienda el uso de analgésicos o las terapias físicas como la acupuntura. Otros métodos incluyen ozonoterapia. Actualmente existen nuevos tratamientos coadyuvantes para reducir y eliminar el dolor. Uno de ellos es el Tratamiento de Oxígeno Hiperbárico.
¿Qué es la Terapia de Oxígeno Hiperbárico?
Es un tratamiento médico no invasivo. El paciente ingresa a la cámara hiperbárica y mediante la colocación de una máscara recibe oxígeno a altas concentraciones a una presión superior a la atmosférica normal. Es un tratamiento seguro donde la cantidad de sesiones y su duración deben ser indicadas por un médico.
El tratamiento en cámara hiperbárica está indicado para patologías que transcurren con dolor, como: Fibromialgia y otras enfermedades reumatológicas, heridas que no cicatrizan bien, lesiones medulares, dolores lumbares, síndrome de dolor regional complejo y síndrome de dolor miofascial, migrañas y enfermedad vascular periférica. Sin embargo, debido a su mecanismo de acción, se puede utilizar para tratar todo dolor relacionado a inflamación.
Beneficios del tratamiento en cámara hiperbárica
Estudios sobre la intensidad del dolor en pacientes con Fibromialgia demostraron que la terapia de oxígeno hiperbárica mejora el flujo sanguíneo cerebral y disminuye la falta de oxígeno en los músculos de los puntos sensibles. Está comprobado que el oxígeno hiperbárico logra disminuir de manera significativa los puntos de dolor en pacientes que son tratados con respecto a los que no reciben el tratamiento. En casos con muy buena respuesta se ha logrado reducir de 17,5 hasta 5 puntos de dolor (son 19 puntos los que se usan para diagnosticar la Fibromialgia). El efecto analgésico a veces se logra desde la primera sesión en cámara hiperbárica, pero se hace más evidente a partir de la sesión 15.
En el caso de las migrañas, investigadores compararon grupos de pacientes con migrañas que recibieron terapia de oxígeno hiperbárico. Se observaron mejoras en 6 de 7 pacientes que disminuyeron los episodios por 6 meses. El oxígeno hiperbárico se aplica a los pacientes resistentes a la terapia convencional o para resolver las migrañas agudas que no responden a la terapia analgésica.
Para las enfermedades reumáticas, la terapia en cámara hiperbárica tiene un efecto analgésico y disminuye la inflamación, por lo que tiene excelentes resultados en patologías como la artritis. Lo mismo ocurre con los dolores de espalda y hernias discales con compromiso de dolor neuropático.
En conclusión, el tratamiento de oxigenación hiperbárica es una herramienta no invasiva que puede ser incorporada en el tratamiento de todas las patologías en las que haya dolor, ya que produce analgesia efectiva, disminuye la inflamación y regenera los tejidos dañados.
Fuentes