8 de mayo de 2019 - 1m 35s
Uno de los principales síntomas que manifiestan los pacientes que padecen Fibromialgia es dolor muscular intenso, acompañado por dificultad para dormir, cansancio excesivo, cefaleas e incluso depresión. Muchos pacientes aseguran que con los cambios de clima o las temperaturas extremas sus dolores se incrementan. La hipersensibilidad a las temperaturas puede ser uno de los síntomas de la Fibromialgia; los pacientes refieren que las bajas temperaturas impactan negativamente en su patología y sus dolores se vuelven más fuertes. El malestar es aún peor cuando el frío se asocia con la humedad, un combo implacable que incide su estado general.
En los días muy calurosos, lo que aumenta, generalmente, es la sensación de fatiga o cansancio extremo, aunque es posible que disminuyan los dolores musculares y/o articulares. También pueden tener más dolores de cabeza, especialmente si la presión es baja.
Si bien cada caso tiene sus particularidades, es habitual que quienes sufren más en invierno se sientan mejor en épocas calurosas y viceversa. Es importante que el paciente reconozca qué variables climáticas lo afectan más y, a partir de entonces, tomar algunas precauciones para aliviar los síntomas.
Recomendaciones para quienes padecen el frío:
Sugerencias para sobrellevar las altas temperaturas:
Terapia de Oxígeno Hiperbárico en pacientes con Fibromialgia
El oxígeno hiperbárico favorece la recuperación en todos los procesos que presentan inflamación y dolor, por lo que es muy efectivo en pacientes con Fibromialgia. Esto se debe a que la mayor disponibilidad del oxígeno en la sangre tiene un importante efecto desinflamatorio. Además, reduce la fatiga y mejora la calidad de vida.